AUA Summit - Cáncer de vejiga no músculo invasivo
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Cáncer de vejiga no músculo invasivo

El cáncer de vejiga no músculo invasivo (NMIBC) es un cáncer que se halla en el tejido que recubre la superficie interna de la vejiga. El músculo de la vejiga no está afectado.

El cáncer de vejiga es el sexto cáncer más común en los Estados Unidos. Casi 84 000 personas serán diagnosticadas en Estados Unidos con cáncer de vejiga en el 2021. El cáncer de vejiga es más común en hombres que en mujeres. Casi el triple de hombres que de mujeres desarrollan esta enfermedad.

El cáncer de vejiga es más común cuando la persona envejece. Se halla, con mayor frecuencia, en personas de entre 75 y 84 años. La etnia caucásica es la que más parece desarrollar el cáncer de vejiga. Sin embargo, los afroamericanos son quienes menos sobreviven a esta enfermedad.

¿Qué es el cáncer?

El cáncer es un crecimiento descontrolado de las células del cuerpo. Cuando esto pasa, el cuerpo no puede funcionar como debería. La mayoría de los cánceres forman un bulto llamado tumor o crecimiento. Algunos crecen y se expanden rápidamente. Otros crecen con mayor lentitud. No todos los bultos son un cáncer. Los bultos cancerosos son llamados, por lo general, tumores malignos.

¿Qué es el cáncer de vejiga?

La vejiga es el órgano donde el cuerpo almacena la orina antes de que sea expulsada del cuerpo. La orina es el desecho líquido que producen los riñones. La vejiga es un órgano hueco en la pelvis con paredes musculares flexibles. La vejiga puede agrandarse o achicarse según esté llena o no de orina. La orina llega a la vejiga a través de unos tubos llamados uréteres. Al ir al baño, los músculos de la vejiga se contraen. Luego la orina es expulsada por un tubo llamado uretra.

Cuando las células de la vejiga crecen de forma anormal, pueden convertirse en cáncer de vejiga. Una persona con cáncer de vejiga tendrá uno o dos tumores en su vejiga.

¿Cómo se desarrolla y expande el cáncer de vejiga?

La vejiga tiene muchas capas compuestas de distintas células. La mayoría de los cánceres comienzan en el urotelio o epitelio de transición. Esto es la capa interna de la vejiga. El carcinoma de células transicionales es un cáncer que se forma en las células del urotelio.

El cáncer de vejiga empeora cuando crece o atraviesa otras capas de la pared de la vejiga. Con el tiempo, el cáncer puede crecer por fuera de la vejiga en los tejidos cercanos. El cáncer de vejiga puede expandirse a los ganglios linfáticos cercanos y otros más alejados. El cáncer puede alcanzar los huesos, los pulmones o el hígado y otras partes del cuerpo. Un cáncer de vejiga no músculo invasivo es uno en que el tumor no se ha expandido por fuera de la vejiga.

Síntomas

¿Cómo puedo saber si tengo cáncer de vejiga? Algunas personas tienen síntomas que sugieren la presencia de un cáncer. Otras personas no experimentan ningún síntoma. Algunos síntomas nunca deben ser ignorados. Tendrá que hablar con un urólogo si tiene algún síntoma. Un urólogo es un médico que se enfoca en los problemas del sistema urinario y del sistema reproductivo del hombre.

Hable con su médico si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Hematuria (sangre en la orina): el síntoma más común que, por lo general, se da sin dolor
  • Necesidad de orinar con frecuencia y urgencia
  • Dolor al orinar
  • Dolor en el abdomen inferior
  • Dolor de espalda

Síntomas que no deben ser ignorados:

La sangre en la orina es el síntoma más común de cáncer de vejiga. Por lo general no genera dolor. No es común ver la sangre en la orina sin un microscopio. Si puede ver sangre en la orina a simple vista, debe contactarse de inmediato con su prestador médico. Incluso cuando no vea más sangre en la orina debe comentárselo a su médico.

La sangre en la orina no siempre es un indicador de cáncer de vejiga. Hay muchos motivos por los que puede tener sangre en la orina. Podría tener una infección o cálculos en los riñones. Incluso, en algunas personas puede ser normal tener una cantidad muy mínima de sangre en la orina.

Orinar con frecuencia y con dolor (disuria) son síntomas menos comunes de cáncer de vejiga. Si tuviera estos síntomas, es importante que visite a su prestador médico. Él o ella investigarán si tiene una infección en las vías urinarias o algo más serio, como un cáncer de vejiga.

Causas

La gente puede desarrollar cáncer de vejiga cuando está en contacto con el tabaco u otros agentes causantes de cáncer. También hay riesgos asociados a los genes y ciertos tipos de infecciones. Otro factor de riesgo es un tipo de haz de radiación en la pelvis. Los pacientes con otros cánceres, como los linfomas o la leucemia, que reciben tratamiento con el fármaco ciclofosfamida están expuestos a mayor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

Fumar es un gran factor de riesgo

Tendrá más probabilidades de tener cáncer de vejiga si fuma o respira humo de tabaco. Fumar tabaco puede ser la causa de la mitad de los tumores de vejiga. Si fuma, tiene más probabilidades de contraer cáncer de vejiga que aquellos que han dejado de fumar.

La exposición en el ámbito de trabajo es otro factor conocido

Algunas condiciones en el ámbito de trabajo lo expondrán a mayor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. El contacto con productos químicos usados para hacer plásticos, pinturas, textiles, cueros y gomas puede provocar cáncer de vejiga.

Diagnóstico

Su prestador médico realizará primero un examen físico y recopilará su historial médico. Podrá derivarlo con un urólogo para realizar más exámenes y para obtener un diagnóstico. Si su diagnóstico es cáncer de vejiga, deberá realizar otros estudios para determinar el estadio de la enfermedad. También le permitirán a su médico determinar qué tipo de tratamiento es el mejor para usted. Algunas de estas pruebas son las que se describen a continuación.

Estudios para el cáncer de vejiga no músculo invasivo

Los siguientes estudios son los más frecuentes:

  • Citología de orina. Se controlará el color y el contenido de la orina. Este estudio también examina las células del cuerpo con un microscopio para ver si hay células cancerosas.
  • Estudios de sangre: Un panel metabólico completo (PMC), que incluye pruebas de riñones e hígado, es uno de los estudios de sangre que su médico le pedirá.
  • Una tomografía computarizada (también conocida como TC) con una cistoscopía de vejiga es una opción eficiente para diagnosticar el cáncer de vejiga.
  • Cistoscopía: Un médico usará un tubo finito con luz y una cámara en el extremo (cistoscopio) para llegar a la vejiga a través de la uretra. Esto le permitirá al médico ver dentro de la cavidad de la vejiga. Por lo general, el médico usará un cistoscopio flexible y anestesia local para realizar el estudio en su consultorio. El médico tomará una muestra de tejido con un cistoscopio en la sala de operaciones. Tomar tejido en este momento le permitirá al médico estudiar las células. La muestra de tejido será enviada a un laboratorio en el que definirán el estadio del cáncer. Esto lo ayudará a elegir el tratamiento adecuado.
  • Cistoscopía rígida: El endoscopio que el médico usa cuando está dormido no es flexible como el que usaría en su consultorio, sino rígido. Esto significa que ingresa en línea recta y no se dobla. Este cistoscopio es más grande, tiene una luz en el extremo y permite el paso de instrumentos quirúrgicos a través suyo. Esto permite que se realicen trabajos más complejos, como la resección transuretral de un tumor de vejiga (TURBT) que se describe a continuación.

Si alguno de estos estudios sugiere que tiene cáncer de vejiga, el siguiente paso será confirmar el diagnóstico con una resección transuretral de un tumor de vejiga (TURBT). Es muy seguro que para este procedimiento sea anestesiado. Durante una TURBT, el médico intentará remover todos los tumores visibles y tomar una muestra de tejido. La muestra de tejido será enviada a un laboratorio en el que obtendrán más información sobre este cáncer. También verán si el cáncer se ha expandido. Esto lo ayudará a elegir el tratamiento adecuado.

  • Resección transuretral del tumor de vejiga (TURBT). Este es un procedimiento muy importante para tipificar un tumor y determinar su estadio y grado de agresividad. Su médico podrá examinar la vejiga, tomar muestras de tumores y reseccionar (cortar) lo que ve del tumor.
  • Cistoscopía de luz azul con TURBT. Para este estudio, su médico utilizará un catéter para colocar una solución para imágenes en su vejiga a través de la uretra. Esta solución se deja actuar en la vejiga durante una hora. El médico utilizará un cistoscopio para inspeccionar la vejiga con luz blanca regular y luego con luz azul. Las células de cáncer de vejiga se ven mejor con la luz azul.
  • Otras pruebas de imágenes adicionales: Estas pruebas ayudan al médico a diagnosticar y determinar el estadio del cáncer de vejiga.
  • Pielograma retrógrado: Esta prueba utiliza rayos X para observar la vejiga, los uréteres y los riñones. La prueba se realiza durante la cistoscopía.
  • Imagen por resonancia magnética (IRM). Este estudio usa un campo magnético poderoso, ondas de radiofrecuencia y una computadora para producir imágenes detalladas del interior del cuerpo.

Grado de agresividad y estadios

El grado de agresividad y el estadio son referencias centrales para medir y describir cómo se desarrolla el cáncer. El grado de un tumor indica qué tan agresivas son las células cancerosas. Los estadios de un tumor indican qué tanto se ha expandido en cáncer.

Grados de agresividad del tumor

El grado de agresividad de un tumor es una evaluación que permite saber si la enfermedad regresará. También indica qué tan rápido podrá crecer/expandirse el cáncer.

Los tumores pueden ser de alto o bajo grado. Las células de alto grado de un tumor son muy anormales, están poco organizadas y tienden a ser más peligrosas. Son las más agresivas.

Estadios de un tumor

Los estadios de un tumor indican qué porcentaje del tejido ha sido tomado por el cáncer. Los médicos pueden conocer el estadio y el grado de agresividad de un cáncer tomando una simple muestra del tumor. Esto se llama biopsia. Un patólogo en un laboratorio examina la muestra con un microscopio y determina el grado de agresividad y el estadio del cáncer.

Los estadios de un cáncer de vejiga son:

  • Ta: Tumor en el revestimiento de la vejiga que no ha penetrado en las capas internas.
  • Tis: Carcinoma in situ: un cáncer de alto grado pero “plano”. Parece un parche rojizo y aterciopelado en el revestimiento de la vejiga.
  • T1: El tumor ha atravesado el revestimiento de la vejiga y ha llegado a la segunda capa pero no al músculo.
  • T2: El tumor ha crecido en la capa muscular de la vejiga.
  • T3: El tumor ha pasado de la capa muscular al tejido que rodea la vejiga que es normalmente de grasa.
  • T4: El tumor se ha expandido a las estructuras cercanas de la vejiga, como la próstata en los hombres o la vagina en las mujeres.

¿Qué apariencia tiene el cáncer de vejiga no músculo invasivo?

El cáncer de vejiga es descrito por el grado de crecimiento del cáncer en la pared de la vejiga (que es el estadio clínico). El cáncer de vejiga no músculo invasivo se encuentra en las células de la capa interna de la vejiga. Estos cánceres no invaden la pared muscular. Estos tumores varían entre el estadio Ta (el estadio más bajo) y el T1 (el estadio más alto de cáncer de vejiga no músculo invasivo).

En más de la mitad de los pacientes con cánceres Ta de bajo grado de agresividad el tumor regresa. Alrededor del 6 % progresará a un estadio más alto. Los cánceres T1 de alto grado tienen 45 % de probabilidades de regresar y el 17 % de ellos probablemente regrese con una mayor agresividad.

Una vez que ha sido diagnosticado, las tasas de supervivencia son bastantes favorables para el cáncer de vejiga no músculo invasivo. La supervivencia en enfermedades de alto grado de agresividad varía entre el 70 y el 85 % a 10 años de la detección y la cifra es mucho más alta en enfermedades de bajo grado de agresividad. Sin embargo, es importante diagnosticar la enfermedad tempranamente. Esto ayuda a los médicos a predecir el curso de la enfermedad y a elegir el mejor tratamiento para detener su crecimiento.

Tratamiento

El diagnóstico de cáncer puede ser aterrador. Sin embargo, su médico y equipo médico están para ayudarlo.

Hable con su equipo médico sobre las opciones de tratamiento disponibles. Ellos le dirán sobre los posibles riesgos y los efectos secundarios del tratamiento en su calidad de vida.

Sus opciones de tratamiento dependen de cuánto haya crecido el cáncer. Su urólogo definirá el grado y el estadio del cáncer y evaluará la mejor manera de cuidar su salud en función de los riesgos. Los riesgos se clasifican en bajos, intermedios y altos y sugieren la probabilidad de que el tumor reaparezca y/o progrese. El tratamiento también depende de su estado de salud en general y su edad.

Opciones y tipos de tratamientos

Los tratamientos para el cáncer de vejiga no músculo invasivo son:

  • Resección transuretral cistoscópica del tumor de vejiga (TURBT)
  • Terapia intravesical
  • Cirugía

Si estas opciones no sirven para tratar el cáncer, su médico podrá recomendarle remover la vejiga por completo.

TURBT

La resección transuretral cistoscópica del tumor de vejiga (TURBT) suele realizarse bajo anestesia. La cirugía se realiza a través de la uretra con un cistoscopio, por lo que no debe realizarse un corte en el abdomen. Recibirá anestesia general o espinal.

Su médico utilizará un cistoscopio rígido para este procedimiento. Esto significa que ingresa en línea recta y no se dobla. Tiene una luz en el extremo, es más grande y permite que pasen instrumentos quirúrgicos a través suyo. Su médico podrá ver dentro de la vejiga, tomar una muestra del tumor y resecar (cortar) el tumor.

Si puede verse claramente un tumor, el médico intentará removerlo. El médico también podrá remover muestras pequeñas de otras áreas de la vejiga que tengan apariencia extraña. También se controlará el estadio y el grado de agresividad de estas muestras. Podrá colocársele una sonda de Foley en su vejiga luego de este procedimiento para que su vejiga sane.

Podrá ser necesario realizar una TURBT más de una vez para remover todo el posible tumor. Durante los estudios de seguimiento, su médico controlará que todo el cáncer haya sido removido.

Terapia intravesical

La terapia intravesical (“dentro de la vejiga”) es un tratamiento en el que un fármaco se introduce directamente en la vejiga. Este fármaco se coloca en la vejiga con la ayuda de una sonda (un tubo fino colocado a través de la uretra). Deberá retener el fármaco en la vejiga durante una o dos horas y luego descartarlo. La quimioterapia intravesical suele realizarse después de la cirugía.

Inmunoterapia intravesical
La inmunoterapia es un tratamiento que aumenta la capacidad del sistema inmune para combatir el cáncer. El bacilo de Calmette-Guerin (BCG) es el fármaco que se usa en la inmunoterapia para el cáncer de vejiga. El BCG también ha sido utilizado como vacuna para la tuberculosis.

La terapia con BCG suele durar seis semanas la primera vez que se aplica. Usualmente se realiza en el consultorio del médico en lugar de un hospital o una sala de operaciones. Podrá realizarse el tratamiento con BCG más de una vez y algunos pacientes necesitan varias aplicaciones.

El fármaco BCG es insertado en la vejiga a través de una sonda. La terapia dispara el sistema inmune para atacar las células cancerosas de la vejiga. Es uno de los tratamientos más efectivos para el cáncer de vejiga, especialmente en carcinomas in situ (CIS). No está recomendado si tiene un sistema inmune débil o determinados síntomas. Los efectos secundarios pueden ser:

  • Necesidad de orinar con frecuencia
  • Dolor al orinar
  • Síntomas similares a la gripe
  • Dolor en las articulaciones
  • Fiebre o escalofríos
  • Bacterias que infecten todo el cuerpo (menos común)

Quimioterapia intravesical
La quimioterapia intravesical suele realizarse después de la cirugía. En la quimioterapia intravesical, se colocan los fármacos que está comprobado que matan a las células cancerosas directamente en la vejiga, no en el torrente sanguíneo. Como resultado, pueden evitarse muchos efectos secundarios de la quimioterapia, como la pérdida del cabello. Dado que los fármacos solo alcanzan el revestimiento de la vejiga, este tipo de tratamiento solo es recomendado para el cáncer de vejiga no músculo invasivo.

Los fármacos de quimioterapia más utilizados para la terapia intravesical son la mitomicina C y la gemcitabina. Normalmente se administran después de la TURBT. Ayuda a impedir que las células cancerosas se expandan hacia otro lado y crezcan. También reduce las posibilidades de recurrencia del cáncer. Puede administrarse en una primera aplicación de seis semanas, como con el BCG, y algunas personas necesitarán más de una aplicación.

Los efectos secundarios más comunes son:

  • Necesidad de orinar con frecuencia
  • Dolor al orinar
  • Síntomas similares a la gripe
  • Erupción cutánea

Terapia intravesical repetida
Algunos pacientes pueden responder a una terapia repetida si el cáncer regresa. Si ha tenido un cáncer de alto grado Ta o T1 o CIS, o si ha intentado con el BCG y no funcionó, puede ser que necesite otra cosa para controlar el cáncer. En este caso, deberá hablar con su médico sobre la posibilidad de realizar una cirugía para extraer la vejiga.

Mantenimiento de terapia intravesical
Luego de que la vejiga esté libre de la enfermedad, su médico podrá sugerir prolongar el tratamiento con los mismos fármacos para evitar que el tumor regrese. Esto podrá suceder durante los primeros tres meses después del tratamiento.

La terapia de mantenimiento es una buena elección para aquellas personas que han usado el BCG pero menos efectiva para aquellos que han usado fármacos de quimioterapia. Se debe realizar hasta por tres años después del tratamiento y, por lo general, durante tres semanas con seis meses de descanso.

Su médico le indicará si es candidato a una terapia de mantenimiento. También le comentará si la quimioterapia intravesical o el BCG son buenas opciones para usted.

Cirugía para remover la vejiga

Si tuviera cáncer de vejiga no músculo invasivo y la terapia con BCG fallara, tendrá que removerse la vejiga. También puede ser necesario removerla si está en riesgo de desarrollar cáncer nuevamente o de que el cáncer se expanda. Últimamente se está recomendando cada vez más la cistectomía para los tumores de alto grado T1, T1+CIS (carcinoma in situ) y T1+LVI (invasión linfovascular).

Cistectomía parcial (extracción de parte de la vejiga)
La cistectomía parcial es una buena opción para algunos pacientes si el tumor se ubica en una parte específica de la vejiga y no afecta a más de una sección de la vejiga. El cirujano removerá el tumor, parte de la vejiga que contiene el tumor y los ganglios linfáticos cercanos. Luego de que parte de la vejiga haya sido removida, no podrá retener tanta orina como antes de la cirugía. Deberá orinar con mayor frecuencia.

Cistectomía radical (extracción de toda la vejiga)
Si tuviera un cáncer de vejiga no músculo invasivo, se realizará una cistectomía radical si las otras terapias fallan. El cirujano removerá toda la vejiga, los ganglios linfáticos cercanos y parte de la uretra. En los hombres, podrá extraer también la próstata. En las mujeres, el cirujano extraerá el útero, los ovarios, las trompas de Falopio y parte de la vagina. También podrán extraerse otros tejidos cercanos.

Derivación urinaria después de la extracción de la vejiga
Cuando se extrae toda o parte de su vejiga, la orina será almacenada y expulsada del cuerpo por una vía diferente. Esto se llama derivación urinaria. Si se ha sometido a una cistectomía radical, deberá conocer cuáles son las opciones de derivación urinaria.

Dado que los cirujanos utilizan tejidos de sus intestinos para la reconstrucción de la vejiga, deberá tener suficiente tejido allí para crear su vía de derivación urinaria. Antes de hacer esto, su cirujano le explicará el procedimiento para que comprenda lo que se realizará y los ajustes que tendrá que hacer. Estas son algunas de las opciones de derivaciones urinarias que le podrá ofrecer su cirujano:

  • Conducto ileal: Para realizar un conducto ileal, el cirujano tomará una parte de su intestino superior y lo usará para crear una abertura (estoma) en la superficie de su abdomen. Los uréteres se conectan para que la orina salga de su cuerpo a través de esa abertura. Se anexará una bolsa a su cuerpo para recolectar la orina que deberá “descargar” varias veces al día. Este es el método de derivación más usado después de una cirugía de vejiga.
  • Reservorio cutáneo continente: Su cirujano creará una bolsa dentro de su cuerpo y aprenderá a utilizar la sonda para remover la orina.
  • Neovejiga ortopédica: Su cirujano fabricará una bolsa interna, similar a la vejiga, para almacenar la orina. Sus uréteres estarán conectados a esta nueva “vejiga” y podrá vaciarla a través de la uretra al igual que como lo hacía antes de la cirugía. En algunos casos, podrá necesitar una sonda para eliminar la orina.

Hable con su médico sobre las opciones de derivación urinaria. Someterse a una derivación urinaria tendrá un alto impacto en su vida. Para más información sobre derivaciones urinarias, lea nuestro artículo “Derivación urinaria”.

Ensayos clínicos

Es posible que haya escuchado hablar sobre los posibles ensayos clínicos para el cáncer de vejiga. Los ensayos clínicos son estudios de investigación con personas. Prueban si un nuevo tratamiento o procedimiento es seguro y efectivo.

A través de los ensayos clínicos, los médicos descubren distintas maneras de mejorar los tratamientos y la calidad de vida de las personas con una enfermedad. Aunque los ensayos clínicos pueden no ser efectivos para su problema en particular, son una opción para evaluar. Están en curso ensayos sobre todos los estadios del cáncer. Visite nuestro sitio web sobre ensayos clínicos de investigación para conocer más sobre ellos.

Después del tratamiento

Tendrá que volver al médico para realizarse nuevos estudios y controles luego del tratamiento y la cirugía. Una vez que haya completado la evaluación y el tratamiento inicial del cáncer de vejiga no invasivo, su prestador médico le pedirá que lo visite dentro de tres o cuatro meses para realizarse una cistoscopía y controlar cómo se encuentra. Esto le permitirá evaluar si todo el tumor ha sido removido y evaluar el riesgo de que el tumor vuelva a aparecer.

Si su prestador médico le indica que su cáncer tiene bajo riesgo de progresión, deberá volver, por lo general, en tres meses, para controlar su vejiga.

Si es un paciente con un riesgo intermedio, su prestador médico le pedirá que vuelva a realizarse una cistoscopía con citología cada 3 o 6 meses durante dos años, luego cada 6 y 12 meses cada cuatro años y luego una vez por año. Un estudio citológico examina las células del cuerpo con un microscopio. Si es un paciente con un riesgo intermedio a alto, su urólogo le pedirá que realice la terapia de mantenimiento que se detalló antes.

Si es paciente con alto riesgo de progresión del cáncer, su prestador médico le pedirá que vuelva cada 3 o 4 meses durante dos años, luego cada 6 meses durante tres o cuatro años y luego una vez por año.

Si su prestador médico lo considera necesario, también tendrá que realizarse pruebas de imágenes. Estas pruebas de imágenes se realizarán para estudiar si hay cáncer en sus riñones o uréteres.

Si ha sido sometido a una cirugía de extracción de vejiga, la sanación le llevará un tiempo. El tiempo necesario para la recuperación es distinto para cada persona. Es normal sentirse débil o cansado por un tiempo. Sin embargo, como cualquier otra cirugía mayor, la cirugía de vejiga puede tener sus complicaciones. Los pacientes más grandes y las mujeres pueden sufrir complicaciones después de una cistectomía.

Hay algunas cosas que se pueden hacer antes de una cirugía para ayudar a la recuperación. Si fuma, intente dejar de fumar antes y después de la cirugía. También deberá asegurarse de alimentarse bien para que su cuerpo pueda sanar y tolerar los cambios.

Estos son algunos problemas que puede tener que enfrentar después del tratamiento:

  • Problemas gastrointestinales (GI): El funcionamiento de sus intestinos puede ser más lento después de su cirugía. Esto también puede pasar después de la cirugía abdominal. Su cirujano y otros prestadores de salud tomarán medidas para controlar el funcionamiento de los intestinos y evitar problemas gastrointestinales.
  • Derivación urinaria: La derivación urinaria luego de una cirugía de vejiga puede presentar desafíos para los que debe preparase. Tendrá que aprender a remover la orina de su cuerpo con una sonda. También hay riesgo de pérdida por la estoma (abertura) que se realiza para expulsar la orina. También pueden provocarse infecciones relacionadas con la derivación urinaria o en los riñones.
    Es importante que se informe lo máximo posible sobre el método de derivación urinaria que utilizará y cómo manejará los cambios en su cuerpo. Antes de dejar el hospital, sus prestadores médicos le garantizarán que tenga la información necesaria para enfrentar su nuevo estilo de vida.
  • Cambios hormonales: Las mujeres no menopáusicas podrán sufrir sofocos después de que se les extraigan los ovarios.
  • Salud reproductiva: Cuando la próstata sea extraída, los hombres no podrán concebir hijos. Además, hay posibilidades de que el hombre no pueda tener sexo después de la cirugía. Cuando el útero sea extraído, una mujer no podrá embarazarse. Si el cirujano remueve parte de la vagina de una mujer, el sexo podrá dificultarse.
  • Disfunción sexual: La realidad es que la cirugía de cáncer de vejiga puede afectar su vida sexual. Si tuviera pareja, podrá preocuparle cómo mantener la vida sexual y su relación. Deberá compartir con su pareja esta preocupación. Podrán hallar otras formas de tener intimidad después del tratamiento.
    Si no tuviera pareja, tendrá que descubrir nuevas maneras de conocer a alguien luego de una cirugía por cáncer de vejiga. De cualquier manera, usted (y su pareja) podrán recurrir a un terapista que se especialice en sexualidad.
    Su prestador médico podrá derivarlo con algunos profesionales y terapistas que se especialicen en sexualidad después de un tratamiento de cáncer. También podrá encontrar terapistas sexuales certificados cercanos a usted en el sitio web de la Asociación estadounidense de educadores, consejeros y terapeutas en sexualidad.
  • Lidiar con el dolor: Es posible que se sienta adolorido o incómodo los primeros días después de haberse sometido a una cirugía de vejiga. La medicina podrá ayudarlo a lidiar con el dolor. Antes de la cirugía, debe hablar con su médico o enfermero acerca de cómo planean controlar el dolor. Luego de la cirugía, su médico podrá ajustar el plan si se siente muy adolorido. Para saber más, lea la Hoja informativa sobre manejo del dolor.

Recuerde que cada persona es diferente y que cada cuerpo responde diferente a la terapia. Es importante que se cuide y siga en contacto con su prestador médico. Intente adoptar hábitos de vida saludables, como hacer ejercicio, tener una dieta balanceada y no fumar. Su prestador médico también podrá recomendarle un grupo de apoyo para pacientes con cáncer o alguna terapia individual.

Más información

Otros recursos útiles sobre cáncer de vejiga músculo invasivo

  • Red de apoyo para personas con cáncer de vejiga
  • Instituto nacional del cáncer en el Instituto nacional de salud
  • Biblioteca nacional de medicina
  • Asociación estadounidense de educadores, consejeros y terapeutas en sexualidad

Busque un terapista/consejero sexual certificado cerca suyo

  • Hablar sin tapujos
  • Apoyo de otros hombres que lidian con la disfunción eréctil

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